Ojos verdes.

Ojos verdes... felinos, cambiantes, singulares, profundos, cálidos, cristalinos, mágicos, atrapan.. sí.

Mirada perdida, que espero que algún día me encuentre.

Despierta, ha empezado...

Son muchos ya los días que tenemos algunos amigos y yo la tienda montada en la plaza María Agustina de Castellón, algunas noches durmiendo, algunas no... y la cosa es... ¿para qué? A veces creo sinceramente, que la gente nunca cambiará. Que solo el hombre puede tropezar 382085328028340 veces con la misma piedra, y ¿para qué?. Mangoneo, el mangoneo está a la orden del día.

Estos son los tiempos de la ''spanish revolution'', del movimiento y/o alzamiento del pueblo en contra de todo aquello que corta de raíz nuestra forma de pensar, nuestra forma de ver la democracia... pero, ¿qué democracia? Últimamente me está dando por pensar, que la democracia son los padres que las visten como putas y ladronas, porque si no, no entiendo cómo puede pasar lo que está pasando con la ''democracia parlamentaria'' en esta nuestra amada patria hispánica (notese la ironía).

Políticos, banqueros, Camps, Fabra, Fabra 2.0, Rita Barberá, Sinde, casa de putas... palabras que se han escuchado una y otra vez en la acampada Castellón durante estas semanas. No ha servido de nada, aquí seguimos los mismos ''antisistema'' en interminables asambleas de la sección de activismo... ¿y?

Millones de gaviotas se cagan en este estado durante 4 años más, a expensas de lo que pase también en las próximas generales... Así va la cosa.

He dicho.