Luces y sombras...

La callejuela parecía desierta a aquellas horas de la noche y el ambiente oscuro de aquél lugar le pesaba en el corazón. Sentía como si..como si lo estuvieran siguiendo, pero no tenía valor para volverse a ver si sus sospechas eran ciertas o no.. El individuo vagaba de un lado para otro con un notorio aspecto ebrio y desaliñado, la noche en la taberna no había sido fácil, y casi se lleva un botellazo fatal en la cabeza. Sin saber bien qué hacer, sigue rondando el barrio de Green Street de callejuela en callejuela, y no sabe si debería volverse o no.. pero la presencia de aquél extraño que le ''perseguía'' cada vez está más cerca a su parecer.. como un aliento pútrido que le llega desde lejos hasta rozar su fría nuca.
Llegando a la esquina del banco, decide apretar el paso como puede, aunque su cuerpo no le permita hacer maravillas en ese estado. Al llegar, el individuo decide aguardar y ver quién le andaba siguiendo, el miedo le carcomía por dentro...oscuridad nada más.
Siguió caminando y cada vez aquella sensación se hizo más y más inquietante e incómoda, hasta que por fin gritó: '' ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué quieres de mi?! ''
El hombre desaliñado no obtuvo respuesta, hasta que decidió sacar el cuchillo con el que comía los pocos alimentos que le quedaban.. entonces, una pequeña luz le pasó por su lado acompañada de una fuerte brisa enrarecida por aromas que nunca había percibido.. un estremecimiento le recorrió el cuerpo desde los pies hasta la punta de las orejas. Volvió a girarse de sopetón a ver si lograba alcanzar a ver de dónde procedía aquella lucecita, que nada parecía tener que ver con este mundo.. Oscuridad nada más. Un cuervo lo observaba desde un arbolillo que había en un lateral de la calle y tras emitir dos grandes sonidos, el hombre levantó el brazo y se cortó el cuello de un lado al otro. Agonizante en el suelo, lo último que vio el hombre, fue la oscuridad, que lo acogió en su seno sin previo aviso.